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jueves, 25 de agosto de 2016

LA FILOSOFÍA DE THELEMA Y PECADOS CAPITALES EN LA CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA DEL GUADALQUIVIR.

Para mantenernos al margen y no caer en las veleidades de las políticas callejeras, hemos dedicado las horas de asueto y relax a la lectura.    

Tras reflexionar sobre todo lo leído en este periodo de tiempo, continuamos nuestra andadura siguiendo algunos de los preceptos que William Shakespeare escribió en su tragedia Hamlet:

No publiques con facilidad lo que pienses, ni ejecutes cosa no bien premeditada primero. Presta oído a los demás, pero reserva tu propia opinión.

Hace algunos meses llegó a nuestras manos el libro "Los diez pecados capitales de los empleados públicos". Se trata de un ensayo en el que se deja al desnudo el mundo burocrático. De una manera totalmente libre y personal en él se pone al descubierto el día a día de los empleados públicos y la gestión de asuntos públicos, expedientes y despachos. 

Los autores se adentran en el ámbito de los que responden a apetitos materiales (avaricia, lujuria, gula), de los que reflejan el poderío psicológico de quienes ocupan cargos o puestos públicos (soberbia, ira) o los que son propios del humano hedonismo (pereza) y se incorporan, por extensión a estos tiempos que corren, tres nuevos pecados: la frivolidad, la intransigencia y el oportunismo.

Hemos encontrado en tan agradable lectura similitudes por doquier con lo que se cuece o no se cuece en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

También hemos comparado las cocinas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir con la filosofía de Thelema, filosofía basada en la máxima «haz tu voluntad: será toda la ley», nosotros diremos, "esto es lo que hay".

Cada capítulo del libro "Los diez pecados capitales de los empleados públicos" (destacamos en cursiva y en color rojo frases del libro) nos ha llevado a ponerle nombre y cara a quienes no están libres de culpa, hayan sido o no juzgados por los Tribunales de Justicia.

Prestando oído a los demás, informamos que la prensa publicaba hace días que La Unión Europea ha puesto su punto de mira en la contratación pública española. La Comisión Europea entiende que España “destaca” en Europa como uno de los países en los que hay más opacidad en la licitación pública, ya que en un porcentaje muy elevado las distintas administraciones públicas prefieren utilizar la adjudicación directa o procedimientos negociados antes que acudir a los medios convencionales, por eso ha exigido al Gobierno español -cuando lo haya- que haga más transparentes los sistemas de contratación pública, toda vez que considera “insuficientes” los actuales mecanismos de control, tanto los que tienen carácter previo como los posteriores a la adjudicación.

Diez pecados capitales, no se está libre de culpa, sobra decir que quedó para otros tiempos el informe a solicitar al Tribunal de Cuentas sobre la gestión de los "dineros" públicos en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

No están libres de culpa, ¡no!, diez pecados capitales. Ninguna novedad sobre los cuatro imputados, perdón, investigados, y su responsabilidad en los vertidos contaminantes de las aguas residuales del Centro Penitenciario de Albolote, en Granada, que llegaron a “originar un daño en la calidad del agua del conocido como arroyo Juncal determinante de un grave riesgo para el equilibrio de los sistemas naturales”.

Las intrigas gozan de buena salud en los muros administrativos… de esta nuestra Confederación…las intrigas son, en esta casa, como las telarañas en las bodegas, las hay en todos los rincones, se tejen sin cesar….

El favor, la influencia y el crédito, que son como formas o reflejos del poder, se distribuyen entre una serie de cabezas encumbradas alrededor de las cuales se forman….las camarillas que son otro tanto de intrigas y cábalas….Las vemos ora dividirse, ora reunirse, según los intereses de cada momento…

En una jerarquía todo empleado tiende a ascender hasta alcanzar su nivel de incompetencia…Todos conocemos al trepa, pelotas o buscavidas…a veces para trepar es necesario que otro caiga…

Relacionando partes del ensayo con la filosofía de Thelema: Unos jefes disponen de “licencia para hostigar”; otros jefes convierten lo voluntario en obligatorio por obra de birlibirloque, en definitiva unos y otros «hacen su voluntad que es toda la ley»

Ser jefe no es sólo para mandar, sino para velar por el buen funcionamiento del servicio y respeto del personal a su cargo. Mal jefe es el que se presta a dividir el personal según sus filias y sus fobias. Un buen jefe no consiente lo indebido…

Lo indebido. Por el poco caudal que baja por el río Guadalbullón (Jaén) y las múltiples incidencias que se dan en cada turno de riego, para "salvar el expediente" en este año se decidió que las incidencias serían resueltas por el SEPRONA quién controlará los turnos y tramitará ante el Organismo de Cuenca la correspondiente denuncia a los que los incumplan. El Servicio de Guardería Fluvial de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Jaén queda relegado de la función de control y denuncia que llevaba a cabo hasta ahora ante las exigencias e intrigas de jefe y camarilla. Jefe y camarilla que son otro tanto de intrigas y cábalas….Los vemos ora dividirse, ora reunirse, según los intereses de cada momento…

Y aún hay más….diez pecados capitales, quienes deben, por mandato de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, tener dedicación exclusiva en sus tareas preventivas, en este caso uno que debe dedicarse exclusivamente a prevenir riesgos laborales es el enlace entre regantes, SEPRONA y Guardería Fluvial, para este "salvar el expediente" y otros menesteres que nada tienen que ver con su puesto en la RPT. Y eso pasa allí en Jaén, como en las otras provincias que conforman la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir. En una jerarquía todo empleado tiende a ascender hasta alcanzar su nivel de incompetencia…

Sabemos que no quedan tierras por descubrir y que el juego sucio no es monopolio del deporte. Sabemos que los que están en la cúspide de la pirámide consienten lo indebido…
 
Novedades, haberlas haylas…nos avisan a diario…dice la canción ¡¡Hay que ver, hay que ver, ayer le llamaban Pepito y hoy le llaman Don José….!!

Si vuestros ojos y oídos están desocupados y continuais con la costumbre de vuestros antepasados, ahora ya sólo os queda una cosa por hacer, y ésta no es precisamente aplaudir, porque la comedia aún no ha terminado.

¡Salud al mejor de los públicos que tiene en tan alta estima la Ética y la Buena Fé!