Hemos realizado una pequeña “procesión” por las calles adyacentes, con pitos y bocinas, y hemos repartido algunos panfletos. Cada vez más gente nos mira por la calle. Se nota que agosto quedó atrás y tenemos más público.
Nos hemos acompañado de una pancarta bastante casera con el lema “El agua no se vende”, cuyo significado es triple para nosotros:
- el agua (como bien común) es de todos y no se mercadea con ella,
- el agua (como Agencia Andaluza del Agua) es pública y no se privatiza y
- el agua (como empleados públicos, los demás no sabemos) no nos vendemos.
Lo importante es el fin y no tanto los medios. Con la improvisación de vuestra pancarta habéis demostrado sobradamente vuestro ardor guerrero. Nos vemos en Sevilla, VAMOS A HACER HISTORIA.
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